Alba Sánchez
@albashezf
En el mundo de la Liga Nacional de Fuerza, la fuerza física es solo la mitad de la ecuación. La otra mitad se forja con paciencia, disciplina y la capacidad de levantarse después de cada caída. El vizcaíno Alexander Suárez es un ejemplo vivo de ello.
Su paso por el torneo de Móstoles, primero de esta temporada, tras su victoria en el Torneo Preliminar fue una dura prueba. “No llegué al nivel que se pedía en dos de las pruebas. Con las bolas había mejorado mucho la técnica, pero en el torneo cometí un error y una molestia en el abdomen me impidió puntuar”, recuerda. Como si fuera poco, una tendinitis en los antebrazos interrumpió su preparación. Muchos habrían bajado los brazos. Alexander, en cambio, salió más motivado que nunca.
La revancha llegó en el torneo de Utrillas. Allí, el esfuerzo acumulado empezó a dar frutos. “Me fui más contento con el trabajo realizado y batí varios récords en los entrenamientos”, relata dejando entre ver un gran orgullo y hambre de más. Ahora, en plena pretemporada, espera conocer las pruebas del próximo torneo. “Me siento bien y con buena recuperación”, afirma, con la convicción de quien sabe que la constancia es su mejor arma.
Pero no todo es gloria inmediata. Alex confiesa que su gran reto sigue siendo el peso muerto. “Me cuesta muchísimo aplicar la técnica correcta. Mi entrenador, Alex, me ha puesto a trabajar peso muerto con déficit, que me obliga a perfeccionar la postura. Me está haciendo mejorar mucho”, explica.
La admiración que siente por sus compañeros es sincera, y también le está sorprendiendo gratamente alguno de ellos. Por ejemplo, habla con respeto de Gianluca Ardenghi, dominador del panorama nacional y próximo a competir en El Hombre Más Fuerte del Mundo; de Matthew Ridall, que a pesar de una lesión que arrastra en el pectoral sigue conquistando podios; de Adrián Vela, que brilla en el peso muerto; y de otros nombres como Víctor Casado, Daniel Aroca, Marc Martínez o Daniel Rodríguez, todo ellos ejemplos de fuerza y tenacidad.
De cara a la temporada, su meta es clara: “Quiero mejorar en todas las pruebas y aprender de los mejores”. En cuanto a los favoritos, apuesta por Gianluca Ardenghi y Matthew Riddall para el título, aunque advierte que el resto del podio sigue abierto. “Queda la mitad de la temporada y todo puede pasar”, asegura.
Alexander Suárez sabe que la fuerza no solo se mide en kilos levantados, sino en la capacidad de no rendirse jamás. Y en eso, él ya está entre los más fuertes.