Hoy os vamos a hablar de la remolacha, un vegetal que muchas veces pasa desapercibido en nuestras vidas a pesar de contener diversos componentes altamente beneficiosos para nuestro organismo y más si practicamos deportes de fuerza que implican resistencia como es nuestro caso. En este caso lo vamos a escoger en zumo.
El zumo de remolacha
El zumo de remolacha es un suplemento evaluado científicamente, habiéndose comprobado su beneficio con el mayor grado de evidencia.
La clave se encuentra en el óxido nítrico, y el zumo de remolacha contiene Nitrato inorgánico (NO3-), que una vez ingerido es reducido a nitrito (NO2-), este se absorbe en el estómago y el ingestión siendo en la sangre el percusor del óxido nítrico (NO).
¿Qué queremos decir con estos datos científicos?
Que el óxido nítrico actúa como un importante vaso dilatador capaz de aumentar el flujo sanguíneo a nivel muscular y favorecer la cesión de oxígeno al músculo.
También potencia los procesos de relajación y contracción muscular actuando como inmunomodulador y estimulador de la expresión génica mejorando la eficiencia mitocondrial y la captación de glucosa en el músculo.
Este zumo de remolacha se ha utilizado por deportistas como aporte en la ayuda en modalidades de resistencia cardiorrespiratoria aumentándola considerablemente.
Sin embargo, no todo el mundo es capaz de consumir este vegetal debido a su fuerte sabor. Por esta razón, en ocasiones se encapsula el polvo de remolacha para poder ser ingerido de un modo más sencillo. También es frecuente encontrar en el mercado de los suplementos productos de nitratos, que directamente aportan el principio activo del vegetal.
De todos modos, se recomienda su uso continuado durante un período de 14 días para experimentar los mejores efectos. Vale destacar que el incremento deportivo es más notorio en atletas amateur que los de élite.
Diríamos para medir en la práctica, que beber un vaso de zumo de remolacha 2-3 horas antes de nuestro ejercicio nos va a aportar mayor resistencia.
