sábado, 1 noviembre 2025
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Constantino Iglesias, tras el Mundial de Halterofilia: “Tenemos un equipo para soñar”

Alba Sánchez
@albashezf

Del 2 al 12 de octubre, la ciudad noruega de Forde acogió el Campeonato del Mundo de Halterofilia, una cita en la que los mejores levantadores del planeta se dieron cita para medir fuerzas y registrar nuevas marcas históricas. En esta edición, el equipo español firmó una actuación destacada que ha dejado muy buenas sensaciones de cara al futuro. Así lo expresó el presidente de la Real Federación Española de Halterofilia (RFEH), Constantino Iglesias, quien se mostró “muy satisfecho” con el rendimiento general de la delegación nacional.

“Muy positiva y una magnífica actuación de todos los componentes del equipo participante”, afirmó Iglesias, haciendo hincapié en que el conjunto español “ha demostrado su nivel competitivo y su espíritu de superación”. Uno de los datos más significativos es el octavo puesto conseguido por el equipo femenino en la clasificación general por países, un logro especialmente meritorio si se considera que España no llevó un equipo completo y que participaron un total de 61 naciones. “Casi todas las chicas hicieron récords de España”, señaló con orgullo, subrayando el progreso que las halteras nacionales han mostrado en los últimos años.

El presidente también dedicó palabras de reconocimiento al equipo masculino, que logró el puesto 25 en la clasificación general con tan solo tres representantes frente a los 70 países participantes. “Los chicos estuvieron a la altura. Es un equipo para soñar”, aseguró, valorando el desempeño global del conjunto con un “notable alto”.

En cuanto a resultados individuales, Constantino Iglesias destacó el séptimo puesto en total olímpico conseguido por Malen Monasterio, quien se consolidó entre las mejores de su categoría, y la “sorprendente marca de Marcos”, en referencia a Marcos Ruiz, uno de los referentes de la halterofilia española. No obstante, el presidente lamentó algunas decisiones arbitrales que, a su juicio, fueron injustas: “El jurado fue demasiado estricto e injusto, algo que daña a nuestro deporte”. Iglesias apuntó que varios atletas internacionales también se vieron afectados por criterios excesivamente severos que incluso impidieron la validación de posibles récords mundiales.

El presidente reconoció que, pese a las polémicas arbitrales, el nivel competitivo del campeonato fue “muy alto”. Según explicó, los nuevos cambios introducidos en las categorías de peso —una de las principales novedades de esta edición— se hicieron notar en los resultados, generando ajustes significativos entre los atletas y alterando en parte las dinámicas tradicionales del podio. “Se notó mucho el efecto de las nuevas categorías; muchos deportistas aún están adaptándose a los pesos y a las estrategias que implican”, explicó.

Mirando hacia el futuro, Iglesias se mostró optimista ante los retos que se avecinan. El próximo gran objetivo es el Campeonato de Europa absoluto, una cita clave no solo por su relevancia continental, sino porque marcará el inicio del proceso de clasificación hacia los Juegos Olímpicos. “El futuro es muy esperanzador, viviremos resultados sorprendentes con mucha alegría para clasificar para los Juegos una vez sepamos la normativa y las categorías definitivas”, afirmó, dejando claro que el trabajo de planificación ya está en marcha.

El máximo responsable de la halterofilia española destacó también la importancia del esfuerzo colectivo y del compromiso de los técnicos, preparadores y atletas. “Este equipo trabaja con mucha ilusión, y ese trabajo se ve reflejado en la tarima. Nos darán muchas alegrías y se ve un futuro prometedor para la halterofilia española”, recalcó.

El desempeño de España en Forde no solo supone un paso adelante en lo deportivo, sino también una muestra del crecimiento estructural del deporte en el país. El progreso de las categorías femeninas, los nuevos récords nacionales y la consolidación de figuras emergentes confirman que la halterofilia española atraviesa un momento de madurez y expansión.

En un campeonato donde el talento, la disciplina y la superación personal son los pilares fundamentales, España ha logrado situarse entre las potencias en crecimiento, demostrando que con trabajo, visión y constancia, los sueños olímpicos están cada vez más cerca. Como resumió Iglesias: “Tenemos un equipo para soñar, y lo que se está construyendo ahora será la base de muchos éxitos futuros”.

 

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