martes, 2 septiembre 2025
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España viaja al mundial de Noruega con un equipo mayoritariamente femenino

La selección española de halterofilia ya tiene definidos a sus representantes para el próximo Campeonato del Mundo, que se celebrará en Noruega del 1 al 12 de octubre. En esta ocasión, destaca la clara presencia femenina: ocho mujeres frente a tres hombres forman la expedición nacional, reflejo del crecimiento y protagonismo que la halterofilia femenina ha adquirido en España en los últimos años.

Pese a que este campeonato todavía no otorga puntos de clasificación para los Juegos Olímpicos, el nivel de la competición se mantiene altísimo. Se trata de una cita clave para medir fuerzas, evaluar el rendimiento internacional y adaptarse a los recientes cambios de categoría de peso, que entrarán en vigor en este Mundial y obligan a los atletas a reenfocar sus marcas y estrategias.

Un equipo femenino sólido y diverso
La lista femenina está compuesta por levantadoras con experiencia y juventud. En la categoría de 48 kg competirá Marta García, mientras que en 53 kg lo harán Lucía Gonzalez y Malen Monasterio, dos atletas jóvenes y con una gran proyección. En 58 kg, España contará con Alba Sánchez y María Olalla, que sin duda, esta competición será un gran reto para ambas ya que compiten en una categoría de peso bastante competitiva. Por otra parte tenemos en 63 kg a Naroa Arrasate y Helena Avendaño, donde también su lucha por estar entre las mejores, no nos van a dejar indiferentes. Y por último y no menos importante, en la categoría de 69 kg, participará Garoa Martínez, una de las referencias nacionales en su división.

Tres representantes masculinos
En el cuadro masculino, España estará representada por tres halterófilos de gran envergadura. Javier González competirá en los 88 kg, Manuel Sánchez lo hará en los 94 kg, y Marcos Ruíz será el encargado de defender los colores nacionales en la categoría de 110 kg, una de las divisiones más espectaculares de la halterofilia mundial.

Este campeonato es de transición y exigencia, y aunque no se trate de un torneo clasificatorio para los Juegos Olímpicos, el Mundial de Noruega servirá como banco de pruebas. Los halterófilos españoles tendrán la oportunidad de medirse frente a los mejores del planeta en un contexto marcado por la reestructuración de pesos. Además, la cita permitirá evaluar el impacto de la nueva distribución de categorías, que busca mayor equilibrio competitivo una mejor adaptación a los estándares internacionales.
Con la mirada puesta en el futuro, la selección española afronta Noruega con ilusión y la certeza de que, aunque no haya billete olímpico en juego, el Mundial servirá para medir el verdadero potencial del equipo.

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