¿Conoces esa sensación de bienestar que sientes después de entrenar? ¿Te ha pasado alguna vez llegar sin ganas a entrenar y de repente rindes más que cualquier otro día?
Esto es debido a la endorfinas, la dopamina y la serotonina, quizá muchos de vosotros lo hayáis notado después de completar vuestra rutina de entrenamiento, incluso te vas animando a entrenar más y generas más confianza para cumplir objetivos que antes no te hubieras atrevido, de estas sensaciones son responsables algunos procesos bioquímicos que dan lugar a liberar dopamina y serotonina, las llamadas hormonas de la felicidad denominadas endorfinas, las que a continuación os descubrimos en detalle.
La dopamina es el neurotransmisor catecolaminérgico más importante del Sistema Nervioso Central (SNC) y participa en la regulación de diversas funciones como la conducta motora, la emotividad y la afectividad así como en la comunicación neuroendocrina. La dopamina es liberada por el cerebro en un tiempo muy reducido que varía según la intensidad de tu entrenamiento, cuanto más entrenes más dopamina libera tu cerebro creando sensación de bienestar y de querer que llegue ya la siguiente sesión.
La serotonina es la antagonista hormonal de la dopamina y tiene varias funciones: entre otras, está involucrada en la regulación del ciclo del sueño y la temperatura corporal, controla el apetito y disminuye la sensación de dolor. Se la conoce como una de las hormonas de la felicidad porque cuando se libera lleva a una sensación de satisfacción interior. Después de entrenar, el nivel de dopamina desciende, mientras que el de serotonina aumenta por eso el cuerpo nos pide una buena ingesta de comida sana y un descanso posterior.
Además, las sesiones de ejercicios intensas como las de la fuerza nos ayudan a reducir el nivel de estrés y cortisol muy bueno para gente que sufre depresión por lo que ya tenemos una tremenda combinación para aumentar nuestra felicidad, ¡Entrenar la fuerza!